Limpiando mi espíritu..

Saludos a toda la gente que me lea!!

Os escribo recién salida de la ducha a las 2 y pico de la noche (sí, sé que es tarde, pero acostumbro a ducharme a estas horas). Lo importante es que me he duchado con sal. Sal marina. Para limpiar mi espíritu y eliminar todo lo negativo. Al menos es lo que leí por la red. Creo que en mi presentación se me olvido decir que soy apasionada también de los remedios caseros y de probar todo lo que leo. De momento debería de sentirme relajada, con poca energía, sin fuerzas, con sueño y con hambre (esta es la única que conseguí XD).

Os iré contando que tal con mi purificación. A ver si me cambian las cosas (a mejor, a peor es un poco difícil)

Ayer dije que iba a contar alguna anécdota sobre mi vida de gorda. Contaré una, ademas, relacionada con una gorda (pero esta solo superficialmente, creo)

Veréis, corría el año... 2005 (mas o menos). En las fiestas del pueblo, en la discoteca del pueblo, con una amiga de compañía. Entonces aparece ÉL. Lo llevo observando toda la noche, toda la tarde, todo el día, toda la semana, toda mi vida. Veo que viene hacia mi y no me lo podía creer (él era un chico rubio, ojos verdes, atlético, 170 aprox.; yo era FEA y GORDA). Entonces se acerca mas y me dice “hola, soy Alberto, quieres bailar?”. Sé que suena cursi, pero es lo que me dijo, me sonó cursi hasta a mi, si al menos hubiéramos estado en una light... La cosa es que dije un NO. Hasta el no lo dije tímidamente.. “es que me da vergüenza” (Ayyyy, esa vergüenza... todo aquel que la lleva dentro no está plenamente feliz hasta que la deja por el camino).

La historia no ha acabado.

Después de intentar “bailar” conmigo unos 5 minutos y bailar con mi amiga (si, lo se ¬¬), se fue. Lo seguía viendo desde lo lejos. Entonces aparece ELLA. Una GORDA. Una gorda de las mas gordas, de las que no caben en el cine o ocupan dos plazas en el avión. De las gordas que ni si quiera la talla única les cede, o de las gordas que te giras para ver qué coño come cuando estas en un restaurante. GORDA. Sin mas. Entonces ella se le acercó. Le dijo algo al oído. Se rieron. Bailaron. Volvieron a hablarse. Volvieron a reírse. Volvieron a bailar. Desaparezco al baño, y al volver sigue la historia. Se sube al podium a bailar para él. Se ríen Bailan. Sacan el móvil “oh Dios mio le está dando su número!!!!????”

Y aquí acabó mi historia de amor.. viendo como una gorda cualquiera, incluso más gorda que yo, conseguía lo que yo no conseguiría nunca. Así que me quedé vacía. Pero no literalmente. Dentro de mi sentía que llevaba una gorda, más gorda que nunca.

Mi gorda bella

Comentaba ayer que la gordura no es algo superficial. A partir de ahí podemos responder a la pregunta de porqué tu hermana comiendo el doble que tu lograba meterse en la talla 38, mientras que tu te alegrabas de, dentro de lo malo, no pasar de la 44.

La mente es una herramienta mucho mas poderosa que las que solemos utilizar los que llevamos una gorda dentro. Algunas herramientas inútiles utilizadas son: 

1. Comprártelo light. Da lo mismo comerte una tableta de chocolate normal que 5 light, al cambio viene siendo igual, admítelo.
2. Intentar no comer. Te pasas un día comiendo para luego ir a casa de tu abuela y comerte el pastel de chocolate. “Total, ayer no comí nada, no se notará”
3. Guardarte ese pantalón que te llevaste a casa sin probar y te venía pequeño. Lo guardas para entrar en él en un futuro. NUNCA entras.

Podría decir muchas mas pero no me gusta hurgar en la herida.

Pensando en esta entrada me acordé de la telenovela “Mi gorda bella”, que vi en una de mis dramáticas épocas. Su protagonista era muy dulce. Y era gorda. Pero no llevaba una gorda dentro (literal, la chica era flaca jaja).

 Adorable Valentina.

 Aun así, esto venía a que, mas allá de esta telenovela, tu podrías llegar a pasar de una imagen a otra con solo proponertelo y siendo mas feliz.

Mañana contaré alguna anécdota sobre mi vida de gorda.

 Os adjunto mi página de face recién abierta:
https://www.facebook.com/pages/Lagorda/340737802716318

Comenzamos...

Hoy estreno mi blog más personal, donde intentaré hablar sin tapujos sobre lo que llevo más dentro de mi: una gorda.

Quiero compartir mi aventura con todo aquel que sienta que lleva una gorda dentro, y quiera desprenderse de ella o aprender a convivir con ella; sea como sea, lo que quiero por encima de todo es buscar la felicidad y transmitirla a través de unas cuantas letras.

Os puedo contar algo mas de mi, soy gorda desde que nací. He sido gorda siempre. A veces más, a veces menos. Siempre he llevado una gorda dentro.
He vivido muchas situaciones complicadas a causa de llevar este adjetivo asociado a mi nombre, las cuales os iré contando a lo largo de mi viaje.
Mis únicas maletas son mis kilos de más. Espero que la compañía las pierda. Pero esta vez sin encontrarlas.



Amante de las dietas milagro, de la búsqueda de información, de la comida rápida, de la comida lenta, de "el lunes empiezo", del "luego lo quemo", de esas flexiones que nunca haces, de las compras sanas que acaban olvidadas, de la música para hacer aerobic, de los dvd's de Cindy Crawford, de las chicas gordas, de las anorexicas, de la obesidad, de la locura, del señor Dukan, de las caderas de Shakira, del hacer mañana lo que puedes hacer hoy, de la salud, de la enfermedad. De la vida.



Lo más importante es que estoy aquí porque quiero sacar a esa gorda que hay dentro de mi, dentro de ti, y de cada uno de nosotros. Porque la gordura no es algo superficial. Y lo voy a demostrar.